El viaje del polvo, 2013-2014
Grafito sobre papel
100 x 70 cm.

Cincuenta millones de toneladas de polvo viajan cada año impulsadas por el viento, desde el desierto del Sahara, a través del Atlántico, hasta la cuenca del Amazonas. Los minerales de este polvo nutren el suelo y hacen posible la arquetípica biodiversidad de la región. Una soprendente relación que ilustra el delicado balance simbiótico que conecta todas las partes de la tierra.

Diariamente, ciento treinta y siete mil toneladas de polvo vuelan a través del océano. La artista replica este flujo dibujando mil trescientos setenta puntos cada día, un punto por cada cien toneladas. El ejercicio se repite a lo largo de varios meses. Los puntos se acumulan en el papel, en principio imperceptibles, hasta conformar una nube gris.